Las mercancías peligrosas en logística se refieren a los artículos que se clasifican como peligrosos debido a sus propiedades o potencial para causar daño. Estos materiales pueden representar un riesgo para la salud humana, la seguridad o el medio ambiente durante el transporte, manejo o almacenamiento. Pueden ser líquidos, gases y/o sólidos, dependiendo de su composición. Hay nueve clases que se diferencian entre sí. La clasificación de mercancías peligrosas incluye:
- Explosivos (por ejemplo, fuegos artificiales, municiones)
- Líquidos inflamables y gases (por ejemplo, gasolina, propano)
- Corrosivos (por ejemplo, ácidos, álcalis)
- Sustancias venenosas y tóxicas (por ejemplo, pesticidas, cianuro)
- Materiales radiactivos
- Agentes oxidantes (por ejemplo, nitratos, peróxidos)
- Gases comprimidos (por ejemplo, oxígeno, helio)
- Materiales magnéticos
Debido a sus requisitos específicos de etiquetado y embalaje, las mercancías peligrosas están reguladas por legislación en cada país. Para almacenar, utilizar y moverlas, generalmente se requiere una autorización específica. Además, se les asignan números de la ONU y nombres de envío adecuados de acuerdo con su categorización y composición de peligro. La Directiva de Restricción de Compuestos Peligrosos (RoHS) y el Reglamento REACH son dos de las muchas directivas y regulaciones que la Unión Europea ha aprobado para prevenir la propagación y regular el uso de sustancias peligrosas. El movimiento de mercancías peligrosas por carretera, ferrocarril, río y vía navegable interior está regulado por tratados europeos de larga data como ADR, ADN y RID, que toman como base las normas modelo de la ONU.
El transporte de mercancías peligrosas está regulado por leyes y directrices nacionales e internacionales. La ley de mercancías peligrosas y la ley de materiales peligrosos son distintamente diferentes según la ley europea. El primero se refiere principalmente al movimiento de los productos relevantes, incluido cualquier almacenamiento temporal necesario. Este último discute las especificaciones para utilizar y almacenar productos peligrosos, incluyendo almacenamiento en almacenes. La aplicación de diversas directivas y decretos de la ley europea hace que esta distinción sea crucial.