Los contenedores reefer, también conocidos como contenedores refrigerados, son contenedores especialmente construidos utilizados para transportar artículos perecederos como frutas, verduras, pescado, carne, así como suministros farmacéuticos. Estos productos se mantienen refrigerados o congelados para mantenerlos frescos durante todo el tránsito.
Frutas y verduras, carne, pescado (fresco o congelado), leche y productos lácteos, flores, medicamentos, jugo y concentrado, y chocolate se transportan con frecuencia en contenedores reefer. Al enviar cargas reefer, se deben considerar cuatro factores: temperatura, ventilación, humedad y drenaje.
Todos los contenedores reefer típicos están diseñados para mantener productos refrigerados y congelados a temperaturas que van desde +25° C hasta -25° C. Una parte de la flota mundial de reefer también es capaz de mantener temperaturas tan bajas como -35° C. Los contenedores especiales (super congeladores) pueden mantener temperaturas tan bajas como -70° C.
Los contenedores de refrigeración requieren una conexión eléctrica. Esta fuente puede ser un tanque, un terminal, un barco o un generador. Un microprocesador, que sirve como registrador electrónico de temperatura, se encuentra dentro del contenedor. Este dispositivo registra todos los datos, incluyendo temperaturas de aire de entrada y salida, temperaturas de sonda de carga remota, actividades de descongelación, cambios de punto de ajuste, tiempo de encendido/apagado, etc. Las sondas de carga pueden utilizarse para registrar la temperatura de envíos individuales. Estas sondas son cables con un sensor de temperatura adjunto en un extremo.